La cerámica de Talavera en la ermita de San Isidro de la ciudad de Talavera de la Reina, Toledo (España), contribuyó con su personalidad y buen hacer a la recuperación y sacralización del espacio agrario. La vinculación del agro al ciclo hagiográfico del santo labrador pone en contacto el mundo urbano y el rural en una ciudad como Talavera, donde el peso de la tradición agropecuaria era tan destacado.
El célebre arquitecto municipal César Casado de Pablos fue el encargado de diseñar la nueva ermita de San Isidro en Talavera. Inspirado por la arquitectura de colonización y las tipologías eremíticas de los siglos XVI y XVII, Casado creó un edificio de estilo clásico con elementos eclécticos, incluyendo una espadaña, un pórtico de entrada y una nave única. El proyecto, apoyado por la Hermandad de Labradores, se ubicó en la periferia de la Alameda, conectando con el agro y el santuario de la Virgen del Prado.
La cerámica de Talavera
Un cambio significativo en el proyecto original fue la incorporación de la cerámica de Talavera en la ermita de San Isidro de Talavera realizada por Cerámicas Ruiz de Luna S.L. consistente en los rótulos del exterior con la fecha de la inauguración y nombre del arquitecto César Casado.
Ya en el interior nos sorprende un gran panel de azulejería, formando un retablo pintado por los hermanos, Juan y Rafael Ruiz de Luna. Este panel presenta una alegoría de los productos del agro talaverano con una escena del ángel arando con bueyes, basada en la hagiografía de San Isidro.
Además, el frente del altar incluye las imágenes de San Illán y Santa María de la Cabeza, hijo y esposa de San Isidro, así como el escudo de Talavera.
Unos de los milagros atribuido al santo, los bueyes aran y realizan las labores mientras Isidro reza. Al ser espiado por su amo, tras la acusación de que abandonaba el trabajo para rezar, este ve cómo los bueyes aran solos.
Los hermanos Juan y Rafael Ruiz de Luna, de Cerámicas Ruiz de Luna S.L. dejaron constancia de su contribución a la pintura del mural en el florero azul.
La mesa del altar nos muestra dos figuras principales a la izquierda la imagen de San Illán, hijo de San Isidro y Santa María de la Cabeza esposa del santo. En el centro el escudo de Talavera encintado todo el conjunto con una clásica cenefa de ochos. En los extremos sendos cuadros florales policromados sobre fondo azul, al modo de candelieri.
Una bella muestra de la loza talaverana, lo constituyen estos dos floreros del Altar.
En el interior adornan unos bellos zócalos con escenas agrarias realizados posteriormente por la fábrica de Artesanía Talaverana.
El 15 de mayo de 2018 se inauguró un mural de 45 metros cuadrados realizado por otra empresa talaverana Cerámica Santos Timoneda y ha sido financiado por empresas de la localidad, incorporándose a la ruta de los murales realizados en distintos puntos de la ciudad.