En el portal de la calle Corrida 28 en Gijón, se encuentra una muestra exquisita de azulejos cerámicos provenientes de Talavera de la Reina, realizados por Ruiz de Luna en la primera etapa de la fábrica, 1920.
Desde los primeros años de la fundación de la fábrica, Gijón ha sido un lugar de destacado interés por su contribución a este arte, reflejado en los rótulos que adornan las calles del centro histórico. Elementos emblemáticos como el edificio La Gota de Leche y el Hogar Materno Infantil (también conocido como la Casa Rosada) han sido embellecidos con piezas provenientes de esta tradición cerámica. Incluso el jardín botánico de la ciudad alberga la Fuente de Talavera. La estética se extiende a la ornamentación de las fachadas de comercios históricos como el antiguo de la Industria, en la calle de San Bernardo, 69 y la farmacia Castillo en la calle Corrida.
En esta ocasión, nos alegra presentar la cerámica que adorna el portal de la calle Corrida 28. Este edificio, diseñado por el arquitecto Mariano Medarde y sometido a una remodelación en 1920, destaca por su hermosa cerámica. El vestíbulo de acceso y la escalera están adornados con zócalos revestidos de azulejos de cerámica. Estos azulejos, que datan del mismo año en que se llevó a cabo la renovación, están decorados con motivos inspirados en la figura de Don Quijote. Presentan intrincados róleos y grutescos renacentistas, además de una rica paleta de colores que incluye tonos azules y policromados, manteniendo así la distinción característica de la cerámica de Talavera.






