Durante el mes de enero de 1927 se cerró el trato para el encargo de una fuente, que la «Comisión Pro-Fuente de los Españoles» hizo a Juan Ruiz de Luna en nombre de la colectividad española de Rosario de Santa Fe (Argentina), presidida por D. Ángel García, que fuera pionero del comercio rosarino, y con motivo de su segundo centenario fundacional.
Se ubicaría en el Parque de la Independencia, junto a la pérgola de acceso al Rosedal y dentro de una amplia rotonda bajo nivel a la cual se descendía por grupos de cuatro escalones.
Así la describen en un artículo del diario La Capital, correspondiente al 1 de marzo de 1970: «En esta rotonda, una original combinación de canteros y senderos ascendentes rodean el reducto donde se levanta la fuente, el que se halla encerrado por un muro decorativo que origina seis arcos de círculo que terminan en pilares y en los cuales se apoyan los respaldos y asientos de seis bancos; en estos pilares descansan bellas copas estilizadas. Los respaldos de los bancos reproducen escenas, danzas y costumbres de España, realizadas en cerámica con bellísimo realismo.
Por entre los pilares se llega a la fuente propiamente dicha, la cual se halla separada de los bancos por una vereda circular de ladrillos prensados. La fuente en si consta de tres pisos. Al primero le encierra un hermoso brocal de 1,20 mts. de altura, ligeramente convexo en su descanso y decorado en todo su exterior por hojas de acanto unidas en su base y separadas en su vértice por ojos de vidrio incrustados en medallones.
Prevalecen siempre los tonos del verde, amarillo y azul con detalles malvas y terrosos. El piso presenta mosaicos azules y blancos; el borde y el interior van vestidos también de cerámicas. En el centro de este primer piso se levanta el segundo cuyo muro, cerámico, es hexagonal y encierra un jardín al borde del que se yerguen cuatro leones descansando en sus patas traseras y apoyadas las delanteras en un escudo decorativo de cuyo centro surge el agua que cae al primer piso»- iguales a los que hoy adornan la piscina del Patrocinio de San José (barriada de Talavera de la Reina) , antes en el patio de la zona de viviendas de la fábrica-. «En el centro de este jardín se origina el tercer piso, de muro también hexagonal y en el que aparece el pedestal de la gran copa de remate, alrededor de la cual hay cuatro máscaras y dos grandes peces erguidos constituyendo seis surtidores que arrojan el agua al segundo piso.
Sobre los peces hay dos náyades apoyadas en el pie de la copa final, o tercer piso, a la cual cae finísima lluvia del surtidor terminal. Las náyades y los leones tienen pátina de cemento cobrizo y el total de la fuente está revestido de cerámica artística en toda la gama del verde y el amarillo…»
El proyecto estructural lo hizo Juan Ruiz de Luna Rojas, como el de casi todos los tipos de fuentes, bancos y retablos. Francisco Arroyo hizo los bocetos de la decoración y Juan hijo, con la ayuda de Rafael, realizaría los de cuadros populares para los respaldos-«Aldeanas de Galicia», «Día de fiesta en un pueblo vasco», etc.»-. La parcela escultórica se dejó a Vicente Camps y taller de Benlliure.
Para hacernos una idea de la magnitud de esta obra sirvan estos datos. El 6 de junio de 1928 se facturaron en la estación de ferrocarril talaverana 570 cajas, contenedoras del material de la fuente, con un peso de 15.930 kgs. y un volumen de 55 m3 53. En total, 8.000 piezas que se desglosaron como sigue: 6 bancos de 4 mts. con asuntos regionales españoles; pilón grande bajo -89 piezas de 1 mts. – con perímetro de 36 mts.; taza alta con 2 mts. y altura de 80 cmts.; surtidor final de 1 mts.; cuatro leones del pilón segundo con 1,5 mts. de altura y columna central de sostén de la taza alta -«pieza valiosísima, única por su tamaño y figuras…» como la calificó Santiago Camarasa, director de la revista Toledo54- con 2,5 mts. El conjunto alcanzó 6 mts. de altura y 18 de diámetro.
Las 50.000 pts. en que se preció fueron abonadas en dos plazos, uno al cierre del contrato -4 de enero de 1927- y otro el 27 de mayo del mismo año, de las que cinco mil se entregaron a D. Julio Sierra, cónsul de España, en concepto de comisión por su labor de intermediario. Ruiz de Luna proporcionó los obreros que armarían la fuente, una vez en su destino. Por la cantidad de 50 pts. diarias más el viaje, hospedaje y dietas, un operario de la fábrica y su hijo hicieron tal servicio».
3 comentarios
Gracias por usar mi foto como encabezamiento del informe. Soy de Rosario y colecciono imágenes de principios del siglo XX, la fuente hoy dia está abandonada, hay un proyecto de restauración pero casi sin presupuesto.
Gracias Walter por tu magnífica foto de nuestra fuente de Rosario que ojalá, vuelva a deslumbrar su belleza y que su degradación no llegue a un punto de no retorno a su estado primitivo
Gracias Walter