En 1912, la pareja conformada por Elvira Zulueta y Ricardo Augustín, comenzó la construcción de su residencia privada en el paseo de Fray Francisco, conocido actualmente como el Palacio Augustín-Zulueta. Decidieron construir esta mansión en la prestigiosa zona del ensanche vitoriano, conocida como el Paseo de la Senda.
La dirección de las obras fue confiada a los arquitectos Julián de Apraiz y Javier de Luque, quienes en ese momento eran los profesionales más reconocidos de la ciudad, ya que en 1906 habían ganado el concurso para la construcción de la Nueva Catedral de Vitoria.
El edificio es de estilo ecléctico, con elementos decorativos barrocos, románicos e incluso neovascos. Está estructurado alrededor de un amplio vestíbulo de planta cuadrangular, dividido en sótano, planta baja y dos pisos superiores. Las fachadas están construidas con piedra arenisca de Fontecha y en su interior destacan los exquisitos trabajos de ebanistería y la cerámica de Talavera utilizada en zócalos y escaleras de Ruiz de Luna. Tanto la capilla como el vestíbulo, que se conservan en perfecto estado en la actualidad, fueron realizados por la Casa Ibargoitia, mientras que las vidrieras originales fueron creadas por la Casa Maumejean.
Después de distintos usos, el edificio alberga hoy en día el Museo de Bellas Artes de Álava.
Fotografías de la cerámica de Fernando González Moreno.
Profesor Titular de la Universidad de Castilla-La Mancha. Departamento de Historia del Arte.