
Entre 1939 y 1940 se instaló en El Zaguán del Palacio de Pimentel (Valladolid), un zócalo de azulejos con doce escenas de episodios históricos de la ciudad de Valladolid, realizados por el ceramista talaverano Juan Ruiz de Luna.
Las doce escenas que componen la cerámica del Palacio de Pimentel, están relacionadas con la vida de Felipe II en lo que sería el primer encargo vallisoletano a la fábrica Nuestra Señora del Prado. El segundo fue el de la Universidad, instalado entre 1943 y 1944 en el edificio de la institución. En el palacio vallisoletano se colocaron más de tres mil piezas con una mezcla de yeso, arena de grano grueso y medio, y agua de manantial para evitar impurezas.
Esta obra de arte es una de las señas de identidad del edificio, además de un atractivo turístico de la ciudad. El valor técnico de la pieza es insuperable, es uno de los zócalos de mayor calidad que salieron de la fábrica Nuestra Señora del Prado, que creó muchísimos e hizo buena parte de sus trabajos fuera de España.


















Los doce paneles cerámicos, que constituyen la decoración del zaguán de entrada al Palacio de Pimentel, están firmados por la fábrica Ruiz de Luna de Talavera de la Reina (Toledo).
Corresponden claramente a un periodo de transición, en la fábrica de cerámica, inmediato a la terminación de la Guerra Civil española (1936-1939), en unas condiciones de trabajo muy precarias debido a las graves consecuencias que tuvo la contienda en la misma.
También, en la grafía de las firmas, ya se detona un periodo de transición en el cual los hijos de Juan Ruiz de Luna Rojas, Juan, Rafael y Antonio, se hacen cargo, de manera efectiva de la dirección de la fábrica.
Un ejemplo es el panel nº 5 de la presentación al Rey Felipe II de D. Juan de Austria, en el rincón superior izquierda, aún se mantiene el Talavera con el escudo de la luna en cuarto menguante (propio de la época inicial), mientras que en el rincón opuesto de la derecha, la leyenda “Juan Ruiz de Luna Arroyo, ME FECIT, AÑO 1940, TALAVERA” .
Asimismo el monograma de Juan Ruiz de Luna Arroyo, formado con las iniciales JR en numerosas escenas, deja de manifiesto, este relevo generacional.



