Continuamos con la tercera edición de Ruiz de Luna en Madrid, cerámica que pretendía incorporar al urbanismo madrileño el resurgimiento de la cerámica de Talavera que tanta fama adquirió durante nuestro Siglo de Oro.
Fachada del Edificio de la Calle Antonio Acuña, 9.
Entre 1908 y 1915, la azulejería en la fachada del edificio situado en la calle Antonio Acuña, 9, en Madrid, se convirtió en una obra maestra de la integración artística y arquitectónica. El arquitecto Carlos Luque, al redactar la memoria para la construcción de la casa en septiembre de 1913, especificó el uso de «ladrillo al descubierto, piedra artificial y cerámica», aunque esta última no aparecía en el plano original.
A pesar de ello, Luque llevó a cabo su visión encargando la realización de la azulejería al renombrado ceramista Ruiz de Luna. Este, con su talento y creatividad, logró una impresionante adaptación de la cerámica al marco arquitectónico del edificio. Los azulejos se integran armoniosamente con la piedra y el ladrillo, creando un efecto de movimiento continuo en la fachada.
Una de las características distintivas de los trabajos de Ruiz de Luna es la ausencia de repetición de los temas en un mismo edificio. En esta obra, cada paño es único, sin un solo motivo repetido. La fachada se adorna con una variedad de elementos como veneras, animales fantásticos, seres alados, cálices, cabezas de distintos personajes, bucráneos, medallones y una innumerable serie de figuras. Esta diversidad y riqueza de detalles convierten la fachada en una pieza única de arte cerámico, reflejando la maestría de Ruiz de Luna y la visión innovadora de Carlos Luque.
La Vaquería del Carmen.
La Vaquería del Carmen, ubicada en la Avenida de Filipinas 1, se situaba en una zona con poca edificación y amplios descampados en Vallehermoso, facilitando la subsistencia de las vacas que pastaban allí. La vaquería consistía en un edificio de tres plantas con un despacho de leche en la planta baja y viviendas en las superiores, además de un establo.
Su fachada, destaca por una portada de azulejos cerámicos realizada por Ruiz de Luna en 1928, de las escasas de publicidad comercial, conservada en Madrid.
En 1965, con la prohibición de la venta de leche fresca, la vaquería cerró y quedó abandonada hasta 1987, cuando se rehabilitó como bar de copas, manteniendo el patio exterior como terraza. En 1994, el edificio fue demolido y reemplazado por uno de viviendas, obra de Francisco J. Cano Jorge, pero la portada de cerámica se conservó en el nuevo edificio.
Hotel Urso.
El impresionante edificio del Hotel Urso, antigua Sede de la Papelera Española se encuentra en la calle de Mejía Lequerica, número 8. En el siglo XVII, esta calle se llamaba calle de las Flores, y más tarde, cuando se construyó el edificio, pasó a llamarse calle Florida. El edificio fue construido entre 1913 y 1915 por José María Mendoza Ussía y está decorado con cerámica de Talavera realizada por Ruiz de Luna.